El carácter constructivo del sitio arqueológico de La Quemada.
El carácter constructivo del sitio arqueológico de La Quemada.
Estudiante de Arqueología . Luis Alfredo Núñez Soto.
Unidad Académica de Antropología
Licenciatura en arqueología
Universidad Autónoma de Zacatecas
E-mail: konazzutra@hotmail.com
Tel 044-492-113-99-91
Trabajo de campo.
RESUMEN
Tal vez la zona
arqueológica de La Quemada, sea el sitio sobre el que más se haya especulado,
en el estado de Zacatecas, tanto en el verdadero nombre de esté, como en el
grupo cultural que logro edificar tan majestuosa ciudad. En el presente texto
se abordó esta misma problemática, solo que desde la perspectiva, de con que finalidad
fue construido este emplazamiento. Ya que dentro de la bibliografía de la
región se maneja, casi en su totalidad, que el sitio fue edificado con fines
defensivos, sin embargo, nuestras
observaciones parecen ir en un sentido opuesto, pues para que un sitio pueda
ser atacado, la fuerza que invade deberá ser, en un caso típico, de 3 a 5 veces
mayor que el atacado, lo que nos lleva a pensar que La Quemada, al ser el sitio
de mayor tamaño de la frontera septentrional, sea un lugar inatacable, por ende
no es necesario la construcción de elementos arquitectónicos de la magnitud de
la supuesta muralla.
ABSTRAC
Perhaps the
archaeological site of La Quemada is the site that has been most speculated in
the state of Zacatecas, both in the real name of this area and in the cultural
group that managed to build such a majestic city. In the present text this same
problem was addressed, only that from the perspective, of which purpose this
site was built. Since within the bibliography of the region it is handled,
almost in its entirety, that the site was built for defensive purposes,
however, our observations seem to go in an opposite sense, because for a site
to be attacked, the force that Invade must be, in a typical case, 3 to 5 times
greater than the attack, which leads us to believe that La Quemada, being the
largest site of the northern border, is an unassailable place, therefore it is
not Necessary the construction of architectural elements of the magnitude of
the alleged wall.
INTRODUCCIÓN
Actualmente en el estado de Zacatecas existen dos
zonas arqueológicas abiertas al público, y una más en vísperas de que esto
suceda, estos tres emplazamientos, sobresalen del resto, gracias a la
monumentalidad que presentan, siendo el de La Quemada el que más asombro ha
causado a los investigadores. A lo largo del tiempo, esté ha causado una gran
variedad de interrogantes, como lo es el saber su verdadero nombre. El primero
en hacer mención a esto es el fraile Antonio Tello quien, en 1654, le otorga el
nombre de Tuitlan, así, como el hecho
de ser un centro militar de los aztecas, posteriormente el padre Francisco
Javier Clavijero lo identifica como el legendario Chicomóztoc, un poco más tarde el capitán G. F. Lyon sugiere el
nombre de Amequemecan para el sitio,
por creerlo la sede los grupos chichimecas (Jiménez & Maldonado. 2003, Pág.
19). Otra inquietud es la de saber que grupo es el responsable de la
construcción, por lo que se ha llegado a pensar que es un enclave teotihuacano,
un imperio tolteca, un centro tolteca (Jiménez. 2004, Pág. 80) o el centro
rector de la cultura chalchihuites (Hers.
1989, Págs. 42-43). En este mismo sentido se ha especulado sobre la
intencionalidad del sitio, pues hay quienes afirman que su construcción
corresponde a la creación de un bastión, mientras otros creemos que está, más
bien, se debe a la intención de plasmar la cosmovisión de sus creadores.
UBICACIÓN
DEL SITIO
La
zona arqueológica de La Quemada está ubicada entre los 22° 28´ de latitud
norte y los 102° 49´ longitud oeste,
tiene una altura media de 2,150 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con una
superficie de estudio de levantamiento y restauración de 400 hectáreas. Se
localiza en el actual estado de Zacatecas, a 56 kilómetros al sur de la capital que lleva el mismo
nombre, o bien a 10 kilómetros al norte de la cabecera municipal de Villanueva.
(Maldonado & Jiménez. 2003, Pág. 15)
Las ruinas se
encuentran sobre el cerro de los edificios –llamado así por los actuales
pobladores de la región- en una posición privilegiada, puesto que, desde este
emplazamiento se pueden aprovechar los recursos que le brinda al este la Sierra
Fría, al sur el Valle de Malpaso y al
oriente el arroyo del Monarca, que en
aquella época era de una corriente estable.
CARACTERÍSTICAS,
ELEMENTOS Y POSTURAS BÉLICAS
A través de los años La Quemada ha sido
considerada como un emplazamiento defensivo, debido a diferentes
características, donde destacan: que haya sido construida sobre un cerro y al
hecho de que cuenta con un muro de aproximadamente 850 metros de largo
(Jiménez. 2004, Pág. 86) al cual se le ha otorgado el nombre de muralla. La
elección del cerro para edificar el sitio de La Quemada, fue muy acertada, para
investigadores como Peter Jiménez (2003), pues él considera que la principal
mira, del grupo que edifico nuestro sitio, era la de construir una fortaleza,
pues, desde la sima de este se advierte gran parte del valle, además, “casi
todo el cerro está constituido por altos e inaccesibles acantilados y aquellas
partes que carecían de una defensa natural, bien por ser menos acentuada la
inclinación del cerro o bien por ofrecer rocas fáciles de escalar se hallan
provistos de una gruesa
muralla ” (Maldonado & Jiménez. 2003, Pág.22). La construcción de este complejo
arquitectónico se comenzó después del año 600 d.C. y la continuidad de la obra
se vio interrumpida con el abandono de la ciudad cerca del año 900 d.C. Se
ubica en el último nivel de la zona arqueológica en el lado norte del cerro,
con una longitud de 850 metros, un ancho de 3 metros, por una altura de 4, este
alineamiento se extiende en varios trayectos sobre los peñascos del lugar
alcanzando una gran altura. (Ídem. Pág.
33). Las piedras con las que ha sido construido el muro son lajas
porfídicas, muy regulares que van de los 4 a los 16 pies de grosor. Estas han
sido tomadas de las capas horizontales que constituyen una gran parte de los
cerros, ya que las fracturas naturales de formas rectangulares que tiene la
laja permite una fácil separación y una excelente superposición a la hora de la
construcción. Estas lajas fueron unidas con una mezcla a base de barro y zacate
(Ídem. Pág. 36).
Estas
dos características del sitio arqueológico de La Quemada, son los que han dado pie a la interpretación, de varios
autores, de que es un sitio netamente defensivo, como ya se ha mencionado el
primero en hacer mención de esto es el fraile Antonio Tello, a esté se le sumo el
topógrafo y exmilitar Carl de Beghes, quien menciona que la muralla del sitio
es una “muralla fortificadora donde se encuentra la única entrada bien
defendida” (Lelgemann. 1996, Pág. 25), posteriormente el arqueólogo y exmilitar
Pedro Armillas, se suma a esta hipótesis, pues como resultado de una serie de
pozos de sondeo dentro del sitio, lanza la teoría de que el norte de la
frontera septentrional se realizó gracias a la mejora en el ambiente, lo que
provoco que los pueblos sedentarios del centro subieran
para aprovechar estas nuevas tierras fértiles (Núñez. 2014, Pág. 4).
A su vez estos trabajos encaminaron nuevas
investigaciones como las de la doctora Hers (1989) quien menciona que la
colonización de estos nuevos territorios se dio de manera violenta, lo que
llevo a la construcción de sitios con un carácter defensivo que fungieran como
barrera ante los grupos chichimecas. De los cuales La Quemada es uno de ellos. Esta
tesis ha sido reforzada con los resultados de las excavaciones en el cerro del
Huiztle realizadas por la doctora dentro del proyecto arqueológico “Sierra del
Nayar”. De este proyecto se rescataron dos elementos de suma importancia, uno
de ellos es el denominado protochacmol y el otro, prototzompantli (móvil). Al primero
se le ha llamado a si debido a que presenta características similares a las de los
Chac-mols de tula, solo que por ser más burdo en su elaboración y por aparecer
más temprano, es que se le ha antepuesto la palabra proto. Lo importante de
este, es que, al igual que sus semejantes toltecas, se le atribuye ser la
representación de un guerrero, el segundo es de interés ya que la doctora
argumenta que los 33 cráneos, mandíbulas y huesos largos recuperados del móvil
corresponden a prisioneros de guerra. Lo que da fuerza a la postura de que
durante el epiclásico en este territorio dominaba un ambiente belicoso.
Por
otro lado en el año de 1991 el doctor Charles D. Trombold reporto 220 sitios en
la región del Valle de Malpaso, gracias a la foto-interpretación, 21 de ellos
fueron catalogados como sitios defensivos (O´neal. 2004, s/p). Lo que da más
peso a esta teoría.
OTRAS
POSTURAS
Dentro de la
bibliografía de La Quemada no hay ningún trabajo, publicado, que centre sus
trabajos en las cuestiones belicosas del sitio, ni en ninguno de los elementos
antes mencionados que dan pie a esta postura, por otro lado si existe la
propuesta bien trabajada de que el muro colocado en lo más alto del cerro de los edificios,
corresponde a una primera etapa constructiva de una macroterraza, la cual al
ser finalizada serviría como base a nuevos edificios (Fernández comunicación
personal. 2015), por desgracia esta se encuentra en trámites de publicación, lo
que nos deja sin poder extender un juicio sobre esta postura.
De
igual manera se ha querido ver a La Quemada como un sitio de peregrinación de los
Huicholes (Nelson. 2015, Pág. 54) ya que la construcción del sitio, en su
totalidad, es la representación de un mito de creación de este grupo:
“Se conoce dentro de
la historia mítica de estos pueblos que, cuando la tierra estaba obscura, presa
de lluvias interminables y una gran inundación, el Sol, en su primera salida
triunfante sobre el mundo caótico acuático coloco una escalinata en el cerro
Quemado para ayudar su acenso al cielo y erigió los postes cósmicos para su
viaje hacia las cuatro direcciones cardinales, movimiento con el que fue tejido
la cruz romboide o Quincunce. A partir de este momento cosmogónico comenzó la
circulación del tiempo tal y como la conocemos hoy”
Algunas de las calzadas que se ubican en el
valle, une a La Quemada con otros tres sitios (Cerro Mata Grande N, Cerritos de
Coyotes O, y Potrero Nuevo S) trazan una
cruz romboide, las peregrinaciones en sus recorridos hacia estos sitios, se
remiten al origen, es decir, se actualizaba el acto mítico del primer
nacimiento del sol (Medina. S/f). El centro ceremonial
de La Quemada se ubica al oriente de esta cruz romboide y emula los escalones
del cerro quemado mediante las grandes terrazas de la acrópolis. Además, la
primera terraza, con el patio hundido, nos remite al mar, y el salón de las
columnas, representa la obscuridad. La segunda terraza donde se distribuye el Juego de Pelota y
La Pirámide Votiva, representa el nivel terrestre y las aguas primordiales
donde emergió la primera gran montaña. Las terrazas restantes, la escalinata
Solar y la cumbre desnuda del cerro son la representación de los cuatro
escalones del cerro Quemado. La Ciudadela ubicada en los más alto (norte) del
sitio y hacia el oriente se asocia con el cielo, lugar donde el sol se mete (Ibídem).
En
cuanto a la construcción, del sitio, sobre el cerro posiblemente corresponda a
la elaboración de un calendario de horizonte, ya que dentro de los trabajos
realizados por un servidor durante el “Taller Básico en arqueoastronomía”
celebrado los días 12, 13, 14, 15 y 16 de Noviembre de 2013 dirigido por el
arqueólogo Arturo Montero, se pudo observar que la sombra del cerro de San
Francisco, entra por el vano del salón de las columnas, los días del equinoccio
a la caída del sol, lo que nos hace inferir que solo edificando sobre la parte
media del cerro, es que se haya logrado obtener este resultado.
En cuanto a los 21 sitios defensivos localizados
por el doctor Trombold, a lo largo
y ancho del Valle de Malpaso, el arqueólogo Cristoper O´neil, se dio a la tarea
de ubicar y registrar dichos sitios, cual sería su sorpresa que, de los 21
sitios reportados, 16 de ellos no se lograron identificar, los 5 restantes
ninguno presenta características defensivas, pues aparentemente Trombold marco
todo sitio en alto como defensivo (O´neil. 2004, s/p).
CONSIDERACIONES
FINALES
Tras haber analizado
los textos que hacen referencia a las diferentes posturas del carácter
constructivo de La Quemada podemos ver que las que hacen mención a que el sitio
ha sido edificado con la intención de ser un centro ceremonial son las más
acertadas, sin llegar a la conclusión de que así sea, ya que, como se ha
mencionado la construcción sobre el cerro no corresponde al hecho de estar
dominando el paisaje para estar a la defensiva, tras un posible ataque , sino
más bien a que esa es la ubicación precisa, para representar su cosmovisión. Además
de obtener un calendario de horizonte.
Por otro lado los primeros en adoptar la postura
de que nuestro sitio de estudio es un bastión, son personajes que se basaron en
método inductivo para llegar a esta conclusión, pues ellos venían de un
contexto totalmente belicoso, pues tanto Armillas como Berghes, formaron parte
de las guerras que se suscitaron en sus países de manera interna, antes de
emigrar a México. Berghes, llega a nuestro estado en el año de 1832, después de
haber servido en la guerra comogeneral
de artillería. El caso de Armillas es muy similar, pues en la década de los 30
llega a México como inmigrante después de haber servido en las fuerzas
republicanas de su país durante la guerra civil. Con esto no se pretende
demeritar en ningún sentido los trabajos realizados, pero si enfatizar que
ellos ya traían ideas muy concretas sobre su cabeza. Tomaremos dos ejemplos
para tratar de explicar el párrafo anterior. Los de Becan y de Monte Albán.
Armillas interpreta al sitio de Becan como:
“un sitio rodeado por un foso con un perímetro
de poco más de 1730 metros; 3 a
5 metros de ancho y de 2 a 4 metros de
profundidad (…) atravesado por 7 terraplenes de 3 a 4.5 metros de ancho a
intervalos regulares (…) El foso no pudo haberse llenado con agua; pero hasta
donde se los fosos secos que posiblemente se rellenaron con plantas espinosas
eran característicos de las fortalezas Mesoamericanas” (Rojas. 1991, Pág.
235).
En la actualidad
se sabe que dicho foso no tenía un fin defensivo. Pues este foso fue construido
para evitar la inundación de la ciudad cuando las lluvias eran incesantes
(Santoyo Com. Per. 2014).
El
otro ejemplo es el de Monte Albán “Antes de esta crisis generalizada casi todos
los sitios se localizaban a campo abierto, con obvia despreocupación por la
defensa y carentes de cualquier obra artificial con fines de protección. Las
famosas ruinas de Monte Albán son la excepción a esta regla” (Rojas. 1991, Pág.
235). Esto nos hace pensar que el pasado
del ex capitán Armillas lo llevo a una mala interpretación de los sitios,
ubicados en las cumbres de los cerros, pues a mi entender no es obligatorio
marcar a un sitio como defensivo por la simple razón de estar en lo alto del paisaje. Esto,
como ya se ha mencionado tal vez corresponda a la ideología de los
constructores, o bien, a la optimización del espacio, es decir, construir el
área ceremonial, la cual por lo regular es la de mayor monumentalidad, en un
lugar donde no afecte a la agricultura, ya que por lo general este es el
sistema económico de los grupos sedentarios.
En
este mismo sentido hemos podido observar que en la frontera norte
de Mesoamerica los actos bélicos existieron, solo que, no al grado de hacer
mega-construcciones con el fin de protegerse.
La principal característica de una muralla es
la de salvaguardar tanto la integridad de las personas como la de objetos,
muebles o inmuebles, en el caso de nuestro muro, no se cumple ninguno de estos
requisitos, pues dentro de los 850 metros en forma de “U” no se ha encontrado nada a excepción del llamado “torreón”, el
cual no ha sido excavado, dejándonos sin información para poder encontrar su
funcionalidad.
Según
Ross Hssing (2007) para que una fuerza pueda atacar una ciudad debe ser, en un
caso típico, de tres a cinco veces mayor que las fuerzas en defensa, si tomamos
en cuenta que La Quemada es el mayor sitio de la región, esto nos hace inferir
que nuestro sitio de estudio es un sitio inatacable.
Por ultimo para que la construcción de un
complejo arquitectónico de tal magnitud, se debió de haber tenido ataques
continuos, lo que implicaría, que el
enemigo contaba con un conocimiento amplio sobre las tácticas de guerra,
además, de tener un arsenal bastante amplio para lograr penetrar en una ciudad
de gran tamaño, sin embargo en ninguno de los contextos arqueológicos de la
región, donde se han realizado exploraciones arqueológicas (excavaciones,
recorridos, etc.) se han logrado identificar retos de un arma especializada, o
alguna que valla más allá de una punta de proyectil o un cuchillo, si bien
estos artefactos eran utilizados dentro de las contiendas, también lo eran
dentro de actividades diarias.
Sin
embargo esta teoría al igual que la del bastión nos parece un poco difícil de
aceptar. La interpretación de este investigador, no toma en cuenta la
morfología que ha tomado el terreno a través de los años, pues como se puede
observar del lado sureste de la supuesta terraza, hay una gran corriente de aguas
pluviales (Santoyo Com. Per. 2014). Es decir, que de haber sido colocado un
muro sobre este arroyo transitorio, las corrientes formadas por algunas lluvias
fuertes lo habrían desplomado, incluso algún tiempo antes de ser culminada la
obra.
Si
bien no podemos afirmar el fin con el que fue construida esta ciudad si podemos
ir desechando la idea de que fue con fines netamente defensivos.
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Thompson
J. (1992). Grandeza y Decadencia de los Mayas, tercera edición en español,
México D.F.
AGRADECIMIENTOS
A
todos mis maestros de la Licenciatura en Arqueología, que gracias a las
enseñanzas de sus conocimientos me han permitido llegar hasta el lugar donde me
encuentro hoy.
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