Antropología en Argentina!

Antropología en Argentina: breve recorrido desde sus inicios hasta la actualidad.

Por: Nadia Victoria Wenk.
Secretaria de Relaciones en Anthropos-AMIDA.
Febrero/08/2016.



La especialización en estudios antropológicos en el espacio geográfico denominado por los estados occidentales como Argentina (cuenta la leyenda contada en lenguas coloniales, que su nombre deviene de las “montañas de plata”), encuentra sus orígenes entre coleccionistas, waqueros (saqueadores y traficantes del patrimonio arqueológico) y aficionados dedicados principalmente a estudios naturistas. Pronto se logró la introducción de los estudios antropológicos a la academia, formalizándose con la ayuda de colaboradores extranjeros y la conformación de instituciones museológicas donde el estudio avalado era principalmente: la arqueología.
Respecto a esto se menciona a Spencer y Menghin como principales colaboradores de los estudios arqueológicos en Argentina. Por otra parte, Rex Gonzáles figura en la historia de la arqueología Argentina, no sólo como investigador y formador, sino, como vocero en la legitimación de la antropología en los espacios académicos
Entre las principales instituciones se encontraba y encuentra actualmente el Museo de Ciencias Naturales y Biológicas de La Plata donde se realizaban las famosas exhibiciones de “salvajes americanos” (exposición al público de seres humanos vivos y muertos). Concluida la formación global en perspectivas evolucionistas, el museo cierra sus exposiciones de restos humanos, siendo pionero a partir del surgimiento de la agencia política en aboriginalidad en la década de 1990; desde este momento se genera una alianza entre el museo y diversas comunidades tales como: Pampa, Comechingón, Tehuelche, Pehuenche y Mapuche, abriendo espacios de vinculación. En un principio estos espacios tenían el propósito de ser una  “antropología de rescate”, para luego convertirse en un fuerte espacio de capacitación mutua con la conformación de los TaDIRH (talleres de restitución de restos óseos) que apoyan las políticas de visualización de los “otros internos” (grupos aborígenes, indígenas, pueblos originarios, entre otras denominaciones referidas a los habitantes prehispánicos del territorio nacional. Al vaciar los museos para devolver distintas materialidades a comunidades aborígenes, se volvió vocero y pionero en los tratados de ley para dichas comunidades. Debemos mencionar la notoria existencia del trabajo etnográfico, cuyo exponente recuperado es “El Informe de Biallet Massé, español exiliado por comunista que entre tantas menciones posibles se le atribuye la construcción del dique “Cola de novia” ( Villa del Dique, Córdoba) y la fundación del pueblo con su mismo nombre (provincia de Córdoba).
Ahora bien, nos resta hablar de las dos grandes ramas restantes que poseen relevancia mayor respecto a las investigaciones antropológicas en Argentina: el área social y el área biológica (tanto la relación entre antropología y lingüística como antropología y astronomía, no han sido explotados como las demás áreas de investigación).
Generalmente consideramos el área social como un conjunto de nombres (Durkheim, Marx, Tylor y Parsons), en antropología se considera una base algo diferente, entre quienes consideramos a Margaret Mead, Franz Boas, Norbert Elias y Levis-Strauss como padres regentes en dicha área de pensamiento, sin pasar por alto a los padres de la sociología antes mencionados. Es preciso mencionar en forma de paréntesis a dos grandes y fuertes movimientos socio-culturales: el surgimiento de los movimientos feministas (principalmente en Universidades) donde se plantean como necesidades urgentes la concientización respecto al derecho a decidir,” y también, la implementación de métodos anticonceptivos (década de 1970). En este mismo momento se inician los planes de desaparición forzosa de personas, el conocido golpe militar. Esto significó, por un lado la censura primero y después, el cierre de las escuelas de antropología social y cultural.
Tras la vuelta a la democracia, la antropología pierde a un fiel guerrero: la antropología de la educación. Sin embargo, al volver lentamente los derechos de la humanidad a la Argentina, los grupos con inspiración en problemáticas sociales encontraron un aval académico para continuar las investigaciones en antropología social, con excepción de las referidas a la aboriginalidad las cuales se vieron silenciadas por los discursos hegemónicos de “Argentina blanca” vigentes entre intendentes de pequeñas poblaciones (el discurso de la Argentina blanca refiere a la negación tanto de esclavos de origen africano como de habitantes prehispánicos en el territorio nacional). Estos problemas encuentran su “voz cantante” a partir de la década de 1990 con el surgimiento de representantes políticos de origen aborigen.


Aquí me gustaría mencionar a Mónica Maldonado como investigadora de la representación y cuestión de género en espacios educativos, a Mariana Tello como fuerte representante de los derechos humanos especialmente respecto a la Megacausa La Perla (violación a los derechos humanos en épocas dictatoriales), a José María Bompadre como investigador en torno a comunidades Camichingonia, y por último, a Rosana Guber como investigadora de la cuestión social en general, innovadora a la hora de proponer variaciones al método de investigación social. Podemos decir que, mientras la dictadura pretendía censurar este tipo de mentes abocadas al quehacer social, lo que hizo fue proliferar las y dar fuerza a un cada vez mayor número de antropólogos sociales como así también, cada vez más comprometidos con las causas que investigan.


Por otra parte, me gustaría mencionar que nunca vi a un ser social, tan literalmente abocado a la sociedad, como a Darío Olmo, eminencia de la antropología biológica, abocado a la antropología forense. Nunca una clase será tan ilustrativa y contará con tanta entrega como aquellas impartidas por los docentes que pretenden que los alumnos aprendan y aprehendan, clases impartidas con la pasión que sólo quien busca el conocimiento puede comprender. Otra persona que uno debe tener en cuenta a la hora de hablar de bioantropología Argentina es Mariana Fabra, quien conforma parte del equipo docente en los TaDIRH, realiza investigaciones en el Museo de Antropología de Córdoba (FfyH), e imparte clases en el área biológica de la FfyH (UNC).


En cuanto a la arqueología en la actualidad, se cuentan con múltiples espacios de investigación, sin embargo, no todos cuentan con difusión y mucho menos con personal. Hacia 2008 se declaró como necesidad urgente la capacitación de arqueólogos, tras la concesión de más de 800 sitios arqueológicos en la provincia de Córdoba a la secretaría de turismo, dejando de ser espacios de investigación para volverse centros turísticos, muchos de los cuales no cuentan con medidas proteccionistas hacia el patrimonio arqueológico.
A pesar de la falta de personal capacitado que pueda cumplir con la cantidad de tareas precisas para la investigación arqueológica, se cuenta con amplios y numerosos espacios de fortalecimiento de lazos entre antropólogos y otras carreras de ciencias sociales y humanidades, donde las principales temáticas de indagación son la cerámica precolombina, la talla y tecnología lítica, las distintas formas de procesamiento de alimentos (especialmente precolombinos, aunque etnógrafos rurales suelen ilustrar respecto a la producción familiar e industrial de materias primas), movimientos feministas y teorías de la mujer empoderada en instituciones públicas, políticas públicas para las tratativas y protección de patrimonio cultural, antropología museológica, y antropología del cuerpo. Sin embargo, desde las proximidades al 2012 se han fomentado los estudios de “des-blanqueamiento” en los discursos hegemónicos a partir de estudios de dinámicas de poblaciones, estudios en arqueología urbana que responden a marcaciones territoriales de status en la colonia, investigaciones en paleoclimatología, movimientos populistas e historia desde abajo, medicina natural a partir de contactos con comunidades aborígenes.

En cuanto a los programas de difusión científica donde la antropología encuentra su lugar se encuentran las revistas independientes correspondientes a las universidades, las revistas de instituciones tales como los museos, revistas en formato digital (especialmente en plataforma Issu) tales como Boletín Nueva Era.
La mayoría de los espacios de difusión resultan independientes, abarcando tanto revistas con salida semestral, mensual o semanal, a programas de radiodifusión. Al mismo tiempo los espacios de reunión tales como congresos, simposios y conferencias cuentan con páginas de facebook y twitter.


Comentarios

  1. Muy interesante artículo. Un rápido vistazo a la investigación de un país. En México ha sido muy sonado en los últimos años el Equipo Argentino de Antropología ´Forense, debido a su participación en la investigación de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.

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    1. Si te interesa el trabajo del EAAF, éste es su sitio oficial:

      http://www.eaaf.org/

      Gracias por comentar. Saludos.

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    2. Oh, y también puedes seguirlos en Twitter, suelen mantener al tanto a sus seguidores respecto al trabajo que desempeñan en diversos lugares del globo.

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