El don de Investigar.

¿Por qué investigamos?
Autor: Andrés Reyes Rosas.
Subdirector de Investigación en Anthropos-Amida.


Desde un panorama social y quizá tan cotidiano esta cuestión  no resulta muy difícil de responder, y podríamos contestar de una forma sencilla: investigamos porque tenemos ese don de cuestionarnos todo, desde que llegamos a este mundo tenemos curiosidad por lo que está a nuestro alrededor. Investigar, está dentro de la naturaleza humana, nacemos y comenzamos a investigar desde que el ser humano se convirtió en tal y como lo conocemos ahora. El hombre tuvo como fin investigar el ambiente que lo rodea, las estrellas, por qué se oculta el sol, cómo encender fuego, cómo llamar a las cosas, cómo facilitar cierta actividad, etc. desde cosas muy simples, hasta las más complejas, de ahí, donde nace la ciencia.
 El ser humano ha llegado a tener el conocimiento que posee el día de hoy gracias a la investigación. A través de la historia muchos han sido los personajes que gracias a sus investigaciones han hecho aportes que han cambiado la manera drástica de ver la vida y la humanidad. Desde investigaciones de carácter tecnológico para facilitar la vida humana y hacerla más sencilla, hasta las artísticas, ideológicas, físicas, químicas y biológicas; el tema puede ser totalmente diverso e infinito, el ser humano nunca dejará de investigar porque cuando parece que algún tema llegó a su fin, siempre surge algo más sobre qué investigar. Ahora bien, toda esta curiosidad, todo este interés por conocer nuestro alrededor y sentirnos con más confianza para deambular libremente por el mundo en el que vivimos está depositada dentro de cada uno de nosotros, y conforme vamos creciendo el interés por investigar no deja de existir, lo único que cambia es la pregunta formulada, que puede ser desde, qué es un color, cómo se llama, quién es, a qué sabe esto, a qué sabe esto otro, cómo se agarra una cuchara, cómo se atan los cordones de los zapatos, qué letra es esta, qué es sumar, qué le está pasando a mi cuerpo, etc., conforme avanza la edad de una persona las preguntas en cuanto a su vida y a su entorno van cambiando, pero nunca deja de existir esa curiosidad y esa ambición por saber más.

 Hasta que llegamos al punto donde esas preguntas, esas dudas que nos agobian pueden ser más científicas y la pregunta deja de ser general y se vuelve cada vez más específica, por ejemplo, ¿cuáles fueron los instrumentos de guerra utilizados por los ejércitos Mexicas para el posclásico en la guerra contra los españoles? La ciencia se cuestiona diversas formas de vida, fenómenos y tiene que acudir a un método que la lleve a responder sus inquietudes;  cada vez el método se vuelve más científico, pero sin dejar lo empírico.; hasta el final de nuestros días no dejamos de hacernos preguntas que respondan a las situaciones de vida en las que existimos. La respuesta a la pregunta inicial se responde, investigamos porque está dentro de la naturaleza del ser humano conocer el universo en el que vive para satisfacer esa hambre de conocimiento que lo diferencia de los demás animales, esa ambición por dominar su entorno y facilitarse su manera de vivir así como de justificar su existencia.

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