Impacto del patrimonio cultural inmueble en las cuatro regiones de San Luis Potosí.
Impacto del
patrimonio cultural inmueble en las cuatro regiones de San Luis Potosí.
Por: P. Arqlgo. Armando de Jesus Martínez García.Subdirector General de Anthropos-AMIDA.Licenciatura en arqueología de la Universidad de San Luis Potosí.
Mezquitic de Carmona, San Luis Potosí.
La intervención de arqueólogos en
la investigación de impacto social no es nueva, pero el análisis conductual o
de impresión de los actores sociales se ha reducido y desarrollado mínimamente.
De tal suerte que la rama temática de etnoarquología ha visto mermados los
yacimientos de temas de estudio, las tradiciones y costumbres de asentamientos
empapados de sincretismos y aculturación parecen lejanos sin el enfoque
materialista o tecnológico que se pretende desarrollar, pues si bien el apoyo
en otras disciplinas como la antropología, mercadotecnia o sociología hacen
gala de importantes estudios estadísticos de apreciación del patrimonio suele
verse una tendencia impersonal y determinista de la opinión general de los
individuos sobre la identificación con su patrimonio, cuando con suerte se
logra el estudio de las impresiones en
este rubro es donde despuntan disciplinas como la arquitectura, restauración y
arqueología, pero no se salvan de algunos vicios desarrollados en las últimas
décadas: la fijación en solo el patrimonio cultural de enormes dimensiones,
generalmente inmueble.
Si bien se pretende llevar a cabo
una puesta en valor de los elementos tangibles y determinantes de la identificación
con el patrimonio cultural de una población, no es justificable pasar por alto
o tratar de nimiedades a otros objetos o tradiciones con características
únicas, lo que se busca es crear conciencia de la impresión que los individuos
entrevistados o escuchados tienen sobre el patrimonio que los rodea o con el
que conviven de manera cotidiana, aproximándose desde una posición emica.
Para este caso se emplearan las
experiencias y datos recolectados en el transcurso del último semestre
enfocadas en las impresiones favorables de individuos involucrados o no con el
patrimonio cultural tangible inmueble, se obtuvieron estos datos durante las
prácticas de campo realizadas en las cuatro regiones político-administrativas
del estado de San Luis Potosí, donde se visitaron poblaciones, comunidades,
pueblos y ciudades (La Villela, Santo Domingo, El Fuerte, Santa María del Río, Tierra
nueva, la Ex-Hacienda La Laborde Lourdes, Mexquitic, Ahualulco, Valle Umbroso,
Bocas y Peñasco en la Zona Centro; Salinas, Santo Domingo, Yoliat, Charcas, la Fábrica
de Mezcal Laguna Seca, Matehuala, Cedral, Venegas, Estación 14, Guadalupe
Carnicero, Venado y Moctezuma en la Zona Altiplano; San Ciro de Acosta,
Lagunillas, Santa María Acapulco, Rayón, Rioverde, Cárdenas, Alaquines, Colonia
Agrícola Álvaro Obregón, Ciudad del Maíz y Tepeyac en la Zona Media; Xilitla,
Matlapa, Fabrica Don Beto Ramón, Axtla de Terrazas, Aquismón, Ciudad
Valles,Tamuín, Rascon y Tamasopo en la huasteca), que permitirán muestrear de
manera somera la aprehensión de la sociedad con los elementos que en su paisaje
urbano o rural los identifican como suyos o de la comunidad, aunque no en todos
los caso se va a tratar de bienes inmuebles el punto en común será el impacto
que genera tal o cual elemento en la percepción de apropiación de identidad de
los individuos.
Edificio en la Huasteca potosína.
Patrimonio cultural es un término
compuesto que según la UNESCO (1972) en su artículo primero se define como:
“los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales,
elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y
grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto
de vista de la historia, del arte o de la ciencia…” de modo que cualquier
elemento que cumpla con estas características es candidato a ser considerado un
patrimonio cultural y susceptible de ser protegido. Ahora pues, aunque todo lo
que produce el hombre es excepcional, no todo puede ser patrimonio, para ello
se deben cumplir ciertos rubros que también marca la UNESCO (2003) por lo que
considerar o no un bien patrimonio de la humanidad requiere de instituciones
que avalen tal título, como lo es ICOMOS, INAH o la misma UNESCO.
Ahora bien, en el rubro de un
nivel local, regional o estatal tenemos como regente a los organismo
internacionales, los federales y estatales, que como marco estructural permiten
considerar a otros elementos culturales inmuebles menores como parte del
patrimonio cultural local, de este modo es más apropiado identificar los
elemento que hacen esenciales estos elementos culturales.
Las diferencias de los bienes
muebles, inmuebles e intangibles en breves palabras se identifican por que los
dos primeros se refieren a objetos, el primero a objetos menores, artefactos u
objetos susceptibles a ser movidos o empleados por el hombre, mientras los
segundos a la arquitectura, decoraciones y otros elementos estructurales de una
construcción; mientras los intangibles son más amplios, pues pueden comprender
desde rituales, música, danzas y creencias hasta la manera en que se enrolla un
taco o se chasquean los dedos. Por lo que para el caso de estudio se buscara
hacer énfasis en los atributos sociales que hacen que los individuos se sientan
asociados a tal elemento, como por ejemplo la espectacular caja del agua del
barrio de San Miguelito usada desde el siglo XVIII para acumular agua y
distribuirla en la población y que ahora que está en desuso es empleada como
elemento representativo de la arquitectura del centro histórico, como logo
político, artesanía y fondo de fotos de XV años.
Edificio arquitectónico en la Hasteca Potosína.
Los elementos que se obvian en
primera instancia van a ser los que cumplen con una función pública, como
palacios de gobernación, mercados, iglesias, quioscos, plazas y parques, y en
estos esculturas o bustos; además de las actividades asociadas a estos lugares,
como danzas, rituales y actividades cívicas. La antigüedad de cada construcción
va a ser un importante elemento que las caracterizara, su historia, eventos o
fenómenos asociados, las técnicas de construcción también se destacaran, sus
armonía con el resto de las construcciones que la rodean, sus dimensiones y
ubicación también intervienen en su importancia, y quizás también el autor,
dueño o benefactores. Así como su estado de conservación y estado de
declaración y protección.
Hay un punto a destacar en este
apartado, no todos los elementos arquitectónicos están desprotegidos, algunos
están en pie y otros requieren de una intervención inmediata de restauradores,
pero la inmediatez no está aliada con la puesta en valor o importancia publica,
social y científica.
Descripción de fenómenos en cada
región:
Las primeras impresiones colectadas fueron en Mezquitic a partir de entrevistas informales con dueños de negocios informales de productos alimenticios tradicionales (¿autóctonos?) a quienes se les notifica la importancia de su producto, en este caso la producción y venta del colonche en la época de alta producción de tuna Cardona, pues los productores locales son los únicos que quedan en la región y según la investigación reciente de un colega (Luis Felipe Ramírez, comunicación personal) probablemente se trate de los últimos en el país, la técnica se basa en fermentación y rudimentaria pasteurización del bagazo y jugo de la tuna en cazos de metal o cerámica de hasta 30 o 40 lt. Se trata de una bebida alcohólica de variable graduación, que se vende de la misma manera en que se hace del Tepache (fermentado de piña) o del aguamiel en Ahualulco.
Las primeras impresiones colectadas fueron en Mezquitic a partir de entrevistas informales con dueños de negocios informales de productos alimenticios tradicionales (¿autóctonos?) a quienes se les notifica la importancia de su producto, en este caso la producción y venta del colonche en la época de alta producción de tuna Cardona, pues los productores locales son los únicos que quedan en la región y según la investigación reciente de un colega (Luis Felipe Ramírez, comunicación personal) probablemente se trate de los últimos en el país, la técnica se basa en fermentación y rudimentaria pasteurización del bagazo y jugo de la tuna en cazos de metal o cerámica de hasta 30 o 40 lt. Se trata de una bebida alcohólica de variable graduación, que se vende de la misma manera en que se hace del Tepache (fermentado de piña) o del aguamiel en Ahualulco.
La importancia de las iglesias
católicas en el imaginario social es imperante, por lo que coincide en cada
población la existencia de una de ellas en la plaza principal o cerca de ellas,
compartiendo el atrio (en caso de que haya) como un espacio público, salvo
algunas excepciones, por lo que solo destacare el caso de las que se han
conservado desde la fundación del asentamiento antes del siglo XX y que fueron
parte de alguna empresa por la evangelización de las inmediaciones. Aunque en
este caso no se realizaron entrevistas, la técnica de observación permitió
establecer el valor que representa para los pobladores. Iglesias como la de
Santa María Acapulco o Xilitla ya han sido intervenidas por el INAH y en
algunos casos ya se encuentran en listas de catálogos para su puesta en valor,
como la de Salinas o Alaquines (Cortes Albor-Iwadare Iijima 2014: 12).
La arquitectura vernácula se
refiere a toda aquella que en un contexto urbano se adapta a las necesidades
climáticas, hecha con técnicas y materiales locales, asi como soluciones
arquitectónicas únicas (et. al:17). En este rubro fue difícil establecer una
línea que diferenciara de manera satisfactoria las edificaciones que se
escapaban de lo acostumbrado en haciendas y fincas fuera de los cascos, en este
caso, el criterio de diferencia se da por aproximación a un autor o
benefactores externos, así pues fincas, hoteles o casas de verano como las de
la ciudad de San Luis quedan en el criterio de arquitectura virreinal y las
edificaciones asociadas a haciendas y sus cascos como: arquitectura hacendaria;
y las edificaciones restantes, como: chozas, vecindades, casonas o huacales se
referirán como vernáculas. De tal modo que podemos destacar la importancia de
construcciones cercanas a el casco defensivo de salinas donde un trabajador
brindó su sentir respecto a la imagen que deseaba mostrar a los visitantes de
su ciudad; además del caso de Tamuín donde si bien edificaciones recientes
estaban en situación de abandono, transitar por sus calles más próximas al tren
atraen una impresión de abundancia a la que la gente aún se siente apegada, muy
similar a lo que pasa en Cárdenas y sus edificaciones asociadas a la
cotidianeidad del paso del tren; aunque también está el otro lado de la moneda,
que se observó de igual manera en Cárdenas, Venegas y Estación 14, sin el flujo
del tren comercial y de trasporte, toda la infraestructura asociada decae en el
abandono y en un estancamiento.
La identidad e identificación con
las edificaciones y lo que significó para ellos no se pierde, pero si se releva
por otra que les permita captar lo que este fenómeno atraía, por lo que hoy en
día lo poco que queda se ha vuelto un punto focal de atractivo cultural. En
este mismo tenor tenemos la desvinculación de grupos indígenas con sus raíces
(comunidad, lengua, vestimenta, usos, costumbres y tradiciones), pues como se
planteó desde la visita del estanque sagrado de Yoliat, la vinculación con
elementos autóctonos e indígenas no es prioritaria o rentable a menos que sea
empleado como medio de atracción turística. Es por eso que el fenómeno de la venta
de artesanías en los núcleos indígenas Pames, Tenek o Nahuas es un fenómeno
catastrófico que se propicia sin una protección eficaz, esta clase de
patrimonio intangible de producción y consumo es un medio de escape y
sostenimiento de algunas técnicas y artesanos excepcionales. Como se pudo
notar, constatar y contrastar, los individuos que pertenecen a una comunidad
indígena han preferido salir de estas e involucrarse en las dinámicas urbanas,
como el caso de San Ciro de Acosta, Santa María Acapulco, Alaquines y Ciudad
del Maíz, donde se logro apreciar el uso de teléfonos celulares para
comunicarse en sus idioma natal, para después emplear el español en una
conversación distinta.
La música es otro caso de
patrimonio cultural intangible que logra tener un impacto en la población, los
huapangos, por ejemplo originarios de la costa del Golfo de México son bastante
comunes en la Huasteca, pero durante las visita no se logró escuchar, aunque la
excepción fue el caso del mitote en Santa María, instrumento de viento hecho de
carrizo, cera de abeja y capullos de seda de araña usado en fiestas. En
contraste en Ahualulco, antes Ahualulco del Sonido 13, lugar de nacimiento de
Julián Carrillo inventor del sistema microtonal y director del Conservatorio
Nacional en el Distrito Federal además de inventor de una centena de
instrumentos microtonales, no es conocido más allá del sector académico, las
personas del pueblo no saben que la mayoría de los nombre de sus calles tiene un origen en la vida de este
personaje, aunque su casa es usada como dentro cultural su trabajo es
desconocido, aunque la secretaria de cultura del estado ya está en trámites
para traer instrumentos y partituras a el recinto en honor a él en la plaza San
Francisco.
Con este breve listado se puede
ver una panorámica de la variedad y riqueza cultural y de patrimonio que se contienen
en este estado, las distintas situaciones en que están cada uno de ellos y el
valor que los individuos le dan. No es la imposición de la imagen cotidiana de
las cosas más impresionantes lo que genera la empatía por un objeto, es la importancia
que las personas brindan a edificios, objetos o actividades lo que las envuelve
de ese valor patrimonial. La protección de estos bienes ya sean tangibles o
intangibles no se puede garantizar para todos, pues es bastante costoso hacer
planes de amortiguamiento para todos, además de que los individuos que no está
involucrados con estos pero tienen inferencia no siempre son cooperativos, los
investigadores no son suficientes para todos ellos y además el acceso no
siempre es fácil hasta su ubicación, de tal suerte que para garantizar al menos
su permanencia se hace necesario crear estrategias que ayuden a la rápida
identificación del patrimonio y su clasificación de alerta por estado de conservación
o situación de difusión, en el caso del intangible.
La intervención del turismo a las
consideraciones del valor del patrimonio no están del todo definidas, pero es
una estrategia que momentáneamente permite considerar a estos bienes como un
atractivo que a veces genera suficientes recursos para el mantenimiento de
estos, como lo que pasa en algunos sitios arqueológicos o museo comunitarios en
la red de difusión del INAH. Pero en palabras del autor no es una solución
viable, pues la interacción del turismo como los individuos modifica conductas,
actividades productivas y modifica el paisaje a favor de las comodidades de los
visitantes, que si bien trae beneficios a los pobladores cercanos de estos
puntos de atractivo turístico no es la idea de la apropiación del patrimonio,
pues en primer instancia se pretende la integración de cada elemento al
contexto social inherente o su modificación.
El efecto del abandono por otro
lado si busca generar un cambio en el esquema de relación con el entorno y los
individuos que se encuentran cerca, pero siempre teniendo en claro la
integración de un contexto arquitectónico, social y del paisaje, sino se cumple
esto, pueden ocurrir escándalos como los de Teotihuacán y la franquicia de
supermercados Wal-mart o Cholula y la implementación de una parque recreativo
frente al basamento mayor; o casos menos estudiados como la venta de artesanías
fuera de lugar, o sea, una caja de plata repujada de Oaxaca a la venta en un
puesto de artesanías en casas grandes.
Lo modelos de apropiación del
patrimonio aún no son las apropiadas, programas como “Pueblos Mágicos” o las
“Rutas Culturales” por parte de la Secretaria de Turismo no parecen estar
dirigidas al público sino a los negocios asociados al patrimonio, en cambio estrategias
de registro como las que recientemente a implementa la secretaria de Cultura de
San Luis Potosí parecen acercarse tímidamente a estas, además del acercamiento
a investigadores para realizar estos registros fomentan el difusión y
divulgación de bienes patrimoniales del estado, aún es muy temprano para lanzar
laureles a esta plan, pero da esperanzas de que con este, se logren encontrar
aún más cosas que merezcan ser admiradas e investigadas por humanistas.
Bibliografía
Cortés Albor, Ma. Ernestina; Miguel A. Iwadare Iijima
(Coordinadores)
2014 Herramientas para el Registro y Catalogación del Patrimonio Cultural del estado de San Luis Potosí. Dirección de Patrimonio Cultural, Secretaria de Cultura de San Luis Potosí, SLP.
2014 Herramientas para el Registro y Catalogación del Patrimonio Cultural del estado de San Luis Potosí. Dirección de Patrimonio Cultural, Secretaria de Cultura de San Luis Potosí, SLP.
Radio INAH
2013 Entrevista con Manuel Gándara Vázquez sobre Protección del patrimonio arqueológico de México. YouTube: 1:00:03 hr. Consultado: 5/12/2015
https://www.youtube.com/watch?v=Y_NWzi5wnkU
2013 Entrevista con Manuel Gándara Vázquez sobre Protección del patrimonio arqueológico de México. YouTube: 1:00:03 hr. Consultado: 5/12/2015
https://www.youtube.com/watch?v=Y_NWzi5wnkU
Gobierno del estado de San Luis
Potosí
2005 Ley de protección del patrimonio cultural para el estado de San Luis potosí. En Periódico Oficial Edición Extraordinaria, el Sábado 30 de Julio de 2005. San Luis Potosí.
2005 Ley de protección del patrimonio cultural para el estado de San Luis potosí. En Periódico Oficial Edición Extraordinaria, el Sábado 30 de Julio de 2005. San Luis Potosí.
UNESCO
1972 Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural. UNESCO, Paris.
1972 Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural. UNESCO, Paris.
2003 Convención
para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. UNESCO, Paris.
2012 Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003. UNESCO, Paris.
2012 Textos fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003. UNESCO, Paris.
Williams, Eduardo
2015 Patrimonio Olvidado: Las Actividades de Subsistencia en Michoacán desde la Perspectiva de la Etnoarqueología y la Arqueología Social. El Colegio de Michoacán, Zamora.
2015 Patrimonio Olvidado: Las Actividades de Subsistencia en Michoacán desde la Perspectiva de la Etnoarqueología y la Arqueología Social. El Colegio de Michoacán, Zamora.
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